Resumen:
Si bien las nuevas instituciones regionales incorporaron en sus agendas preocupaciones en torno a la educación, la cultura o el desarrollo de una nueva arquitectura financiera, subsisten ámbitos insuficientemente considerados, mientras otros se mantienen atados a las políticas y estrategias definidas por Washington. Entre las asignaturas que tienen pendientes las nuevas instituciones regionales destacan el tratamiento de las fronteras y la libre movilidad de la población. Estas temáticas no solo tienen un peso marginal en relación a otros aspectos que concitan su atención, sino que en lo fundamental se circunscriben a ámbitos ligados con la seguridad y la defensa, considerando a las fronteras básicamente como áreas proveedoras de recursos y no como espacios de vida de comunidades y pueblos o como lugares de contención de ecosistemas que no conocen de fronteras.