En un contexto de profunda transformación institucional y desafíos crecientes para el sistema científico-universitario argentino, este libro ofrece una mirada crítica y propositiva sobre las prácticas de evaluación académica y científica. Reuniendo las voces de más de cuarenta investigadoras e investigadores de doce universidades del país, se abordan las tensiones, resistencias y posibilidades de cambio en torno a la evaluación institucional, la docencia universitaria y la investigación. Con enfoque federal, perspectiva de género y compromiso con la ciencia abierta, esta obra aporta herramientas metodológicas y recomendaciones concretas para impulsar una evaluación más justa, inclusiva y contextualizada. Un aporte imprescindible para repensar políticas públicas en tiempos de incertidumbre, desde la experiencia, el análisis riguroso y la esperanza colectiva.