Descripción:
En el artículo el autor señala la importancia de transformar la que hasta ahora, ha sido la enseñanza de la filosofía. Una enseñanza que recoja las experiencias previas a la experiencia de hacer filosofía, sin las cuales no se puede hacer filosofía. Una enseñanza de la filosofía entendida como una vivencia personal, aunque en la construcción de esa vivencia participen todos. Por eso, la enseñanza y aprendizaje de la filosofía debe incorporar, indisolublemente, los intereses cognitivos y afectivos de los estudiantes.