La presente investigación tiene como objetivo evaluar, desde una perspectiva crítica y filosófica, la evolución de las prácticas jurídicas acertadas y su incidencia sobre la posibilidad de construcción del bienestar social, elemento indispensable para la consolidación democrática actual. Considera que la humanización es una posibilidad social que sucede al establecerse relaciones jurídicas con la otredad. Significa la configuración del derecho, del sistema legal, la manifestación inequívoca de superación de las determinaciones biológicas concomitantes de la condición animal, por lo que, a partir de prácticas sustentadas en la justicia, la ética y la política, es posible ampliar los alcances del derecho e incidir positivamente en la constitución y desenvolvimiento social. Ante este escenario, el derecho se considera como un haber colectivo, expresable en la solidaridad, compasión y en el encuentro con la alteridad, mediado por la intervención del pacto social. Se concluye que la mejor jurisprudencia es la capaz de normar las relaciones sociales, en virtud de impulsar acciones que humanices la coexistencia y penalice las violaciones a la dignidad de los individuos.