Esta investigación tiene el propósito de analizar las oportunidades que brindan el autoaprendizaje y las competencias digitales para coordinar métodos de enseñanzas pertinentes ante los contextos sociales actuales; toda vez que son modelos epistémicos que buscan superar las crisis culturales contemporáneas a favor de habilitar coexistencias democráticas. Es un estudio de caso, donde se realizan inferencias a partir de los datos obtenidos a través de la observación y la aplicación de cuestionarios. La correcta educación al servir a las gestiones colectivas plurales y emancipadas lejos está de circunscribirse al espacio del aula como límite que muchas veces afirma la hegemonía del Estado. Destaca que el desarrollo de procesos formativos a través de plataformas virtuales exige dos competencias básicas: la capacidad de autodirigir los procesos de aprendizaje y el manejo eficiente de las tecnologías de la información y comunicación. Se promueven estructuras pedagógicas que utilizan las habilidades técnicas frente a la apropiación de las formas de instrucción con la posibilidad de coordinar sociedades de conocimiento capaces de hilar estrategias dialógicas que consientan la superación de los problemas comunes en beneficio de las administraciones democráticas y justas.