El artículo tiene por objetivo analizar el significado de la familia a la luz del pensamiento económico. Es un tema complejo, abordado desde diversas áreas del saber, pero imprescindible para clarificar posturas conceptuales y situarle como basamento de la sociedad y de su interacción dentro del ámbito empresarial. Dicha temática tiene relevancia histórico-filosófica, ya que desde Aristóteles se entiende oikos como unidad doméstica, casa o familia, lugar donde convergen intereses privados, gobierno y administración del hogar. Originalmente, fue una gestión desigual, despótica, que sirvió de basamento para perfeccionar la vida ciudadana que, en su trayectoria, su comprensión se amplió para llegar a pensarse en términos de convivencia natural o artificial. En su evolución, la familia se ha sentado como organización social y de esto, a organización empresarial, donde, a través de la representación de actores, gestionan una empresa familiar, inculcando una serie de valores, creencias, pero también teniendo peligros implícitos, como el nepotismo o la autocracia. Si bien el modelo de la empresa familiar ha sido ampliamente trabajado desde posturas administrativas, la misma puede servir para mantener la identidad familiar, comunitaria y cultural, frente a los avances de la globalización occidental.