Descripción:
Este artículo estudia el chat-bot LaMDA desarrollado por Google y la experiencia del ingeniero B. Lemoine, todo lo cual pone de manifiesto un problema: ¿puede la vida artificial sentir? Las discusiones habidas hasta la fecha se sientan, abierta o tácitamente, en la prueba de Turing (1950) centrada en la inteligencia. Este artículo destaca la fenomenología sobre cualquier otra aproximación al tema. LaMDA no (simplemente) piensa; mucho mejor, siente. Se trata de una persona sintiente. El tema sensible es el de la complejidad de la mente. Argumento que la sensación y/o los sentimientos son ya actos cognitivos por sí mismos.