La presente investigación tiene el propósito de analizar la relación entre los derechos humanos y las democracias, entendidas como participación de las colectividades en favor de la conformación de convivencias capaces de evidenciar la dignidad que la vida contiene. Por esta razón, desautoriza las imposiciones del Estado racista, como configuración capitalista de las relaciones de poder colonial; insiste en el diálogo intercultural, como dispositivo capaz de provocar justicia, en cuanto al reconocimiento humano se refiere. Deroga el ejercicio de las representaciones por gestiones sustentadas en la palabra, a modo de vehículo que admite consensos colectivos. Se trata de un estudio bibliográfico, de carácter diacrónico, enfocado desde el método racionalista-deductivo. No pretende ser conclusivo, pero se instar a la construcción de un Estado democrático, legitimado a través del diálogo intercultural y de sociedades articuladas, que evidencien el respeto a la vida, la solidaridad y la convivencia, como características inequívocas de los derechos humanos.