El presente artículo analiza las perspectivas de Arendt y de Tocqueville en relación con la importancia que cumplen los elementos clásicos en el análisis político de los Estados Unidos. Teniendo presente este postulado, procederemos a visualizar en qué medida la disolución de los sentidos clásicos retratados por Tocqueville en la democracia en América, nos permiten inferir una profunda disensión con respecto a la interpretación de Arendt en estas materias, mostrando cómo el carácter progresista de la sociedad norteamericana inspiró en el pensador francés la descripción de un nuevo tipo de despotismo democrático. Asimismo, el contraste de estas interpretaciones, nos permitirá finalmente abordar el entorno contemporáneo de los Estados Unidos en función de la categoría “posdemocracia” de Wolin, instancia que restituye la actualidad del pensamiento político de Tocqueville en relación con el despotismo democrático sin riesgo alguno de anacronismo.