Resumen:
El tratamiento conceptual del bienestar ha ido incorporando con los años nociones cada vez más complejas que enfatizan en los criterios de capacidad, libertad y realización. Aquí se propone entender la pobreza como limitación de la libertad, esto es, de ser agente de bienestar. A tono con este proceso teórico se asumen las nociones de la perspectiva compleja que se abre a la experimentación y la incertidumbre, para proponer dimensiones de análisis que intentan incorporar aspectos subjetivos y estructurales que permitan abordar tanto el proceso de oportunidades sociales como los resultados y la apropiación desigual de las mismas en contextos urbanos sobre todo.