Resumen:
El Salvador es un país de alta concentración mediática. En consonancia con una tendencia en el sur global, la radio, televisión y medios escritos son propiedad de pocas manos pertenecientes a familias de mucho poder económico e influencia política, quienes se han visto beneficiadas por políticas estatales paternalistas y medidas neoliberales que han alentado al fenómeno. Este, a su vez, ha propiciado la exclusión del derecho a la comunicación a las grandes a mayorías, a grupos menos privilegiados que no cuentan ni con los recursos ni con el espacio para comunicar sus ideas y puntos de vista