Descripción:
En la obra de Kerschensteiner, Natorp y Spranger se deduce una invariante pedagogía: la educación moral. Desde propuestas pedagógicas diferentes, los tres autores abogan por una educación que permita consolidar la naciente democracia. Ante un horizonte político así, resulta lógico que sus propuestas pretendan educar moralmente al ciudadano. Tanto la escuela del trabajo de Kerschensteiner, como la pedagogía social de Natorp o la pedagogía culturalista de Spranger comparten un mismo proyecto moral: educar para la ciudadanía activa. Este principio convergente en los tres autores se fomentará a través de la educación moral basada en la igualdad política y social. Las líneas que siguen analizan los proyectos educativos de estos intelectuales para ilustrar la importancia de la educación moral en la construcción de la identidad nacional.