Antonio Medina Rivilla; María Concepción Domínguez Garrido; María Medina Domínguez
Descripción:
La evaluación de la enseñanza constituye un aspecto fundamental para las actuaciones formativas de los profesores; sin embargo, este trabajo se centra en la evaluación de las competencias nucleares para alcanzar una docencia de calidad. Se abordan dos visiones: la formativa y la autoevaluación para el desarrollo profesional, ambas aplicadas a la valoración que el profesorado estima alcanzar en el dominio de las competencias de identidad profesional, planificación, tutorial, metodológica, comunicativa, tecnológica y evaluativa. Se constata nuevas limitaciones para incorporar esta actividad, como base y cultura, en el desarrollo profesional y, a la vez, se señalan dificultades para evaluar las competencias de los estudiantes si el profesor no genera ni integra en su práctica la evaluación de las propias. El hallazgo más destacado a este respecto es la integración de nuevos estilos didácticos y heurísticos que coadyuven a crear una cultura evaluadora de las competencias docentes para avanzar hacia un proceso innovador. La opción elegida por los autores del presente trabajo es la de llevar a cabo procesos evaluativos que garanticen el desarrollo de los docentes, y tomar conciencia del sentido transformador que la evaluación tiene como práctica y cultura reflexivo-transformadora, integrando la autoevaluación, la evaluación por pares y la heteroevaluación.