Resumen:
Brasil es un país latinoamericano con heterogeneidad socio-racial que tuvo un sistema colonial y esclavista por más de 500 años. Esto produjo desigualdades socioeconómicas y educacionales, con fuerte base étnico-racial, muy profundas que existen en el país hasta el día de hoy. En la sociedad y educación brasileña, mayoría de la población negra (mulatos y mestizos) se encuentra en desventaja en comparación con la mayoría de la población blanca, para no mencionar la población indígena. Esto implica que Brasil todavía es un país histórica y estructuralmente desigual y racista, lo cual compromete la realización de varios derechos humanos, como el derecho a la educación, de los grupos marginados. El Estado brasileño ha llevado a cabo iniciativas durante las últimas décadas para combatir contra el racismo, la discriminación y el prejuicio, sobretodo en la educación, pero todavía hay mucho por avanzar.