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Título : Aprendizaje emocional en la literatura : una propuesta de lectura a la obra de Evelio Rosero Diago
Emotional learning in literature : a proposal to read the work of Evelio Rosero Diago
Autor : Angarita Palencia, Luz Stella
Cedeño Mark, Jeffrey
Palabras clave : Experiencia de la lectura;Emocionalidad;Estados intencionales;Formas de vida;Lenguaje proposicional;Trauma;Reading experience;Emotionality;Intentional states;Ways of life;Propositional language;Trauma;Estudios literarios - Tesis y disertaciones académicas;Receptividad crítica en los lectores;Lectores
Editorial : Pontificia Universidad Javeriana
Estudios Literarios
Facultad de Ciencias Sociales
Descripción : Lo primero que el lector encontrará es un marco conceptual que comprende al ser humano desde otro lugar que no es su ámbito racional, por eso atendí a la teoría que sustenta las prácticas de desarrollo emocional del colegio donde trabajo, junto con los estudios de Francisco Varela y su comprensión biológica y neurobiológica del ser humano. Allí se abordará la dimensión cognitiva del ser humano como un proceso mental-corpóreo y no solo mental-racional; esto implica entender los reflejos de sobresalto tanto de gratificación y de rechazo como los mecanismos rudimentarios (en el sentido de primeros y provenientes del magma biológico) desde los cuales construimos nuestra acción en el entorno y, con ella, nuestra conducta. Con esto se sustentará que lo que está en la base de las acciones del ser humano no es la razón como nos ha impuesto nuestra tradición occidental, sino que es la emoción, de ahí que sea importante formarnos también en un aprendizaje emocional. Desde esa comprensión, se concebirá primero al ser humano en una dimensión entorno-corpórea pero además lingüística, por eso surgió la necesidad de comprender al pensamiento proposicional como esa herramienta mental-corpórea que funciona como una forma más de conocer el mundo, es decir, como uno más de los sentidos, con la particularidad de que en nuestra cultura es la herramienta predominante. Esto nos llevará también a descubrir que nuestro pensamiento proposicional está hecho con lenguaje y que, a la vez, ese lenguaje es el que hace emerger un mundo con sentido para nosotros, consciente o inconscientemente. En este punto se abordará la capacidad del lenguaje humano en relación a la interacción de mi mente corporizada con mi entorno, ya que es a través de esa interacción en que voy adiestrándome en unos usos del lenguaje (en tanto prácticas culturales) a partir de los cuales se construyen mis estados intencionales entendidos como las creencias, deseos y practicas biológicas (porque tenemos una historia como especie), sociales (porque somo una entidad biológica consciente de que su manera de ser es social, o mejor dicho, en relación con el otro y lo otro), y culturales (porque estamos en un entorno específico) que constituyen mis motivos para actuar, mejor dicho, ahora sí: lo que está en la base de mis decisiones y mis actos en el mundo. De ahí que se anunciará la ética o mejor, los comportamientos éticos, como aquellos que realiza una persona consciente plenamente de sus estados intencionales teniendo en cuenta al otro y lo otro. En este punto se abordará la pregunta sobre ¿cómo puede ser el proceso de consciencia por el cual comprenda mis estados intencionales? Lo que nos llevará a comprender la manera en que el lenguaje ha construido lo que somos. Allí el lector reconocerá que en los pilares de esta comprensión están las teorías de juegos del lenguaje y de formas de vida de Wittgenstein junto con los hechos institucionales de John Searle, además de la compañía de Jorge Larrosa para entender un uso del lenguaje en la narrativa. Entonces este marco conceptual explica la necesidad de adoptar un enfoque enactivo, entendido como ese proceso de acción en el mundo en el que se va configurando el sentido de nuestra visión de mundo a través del lenguaje, sin embargo se irá mucho más allá de ese proceso de interacción entorno-corpórea-lingüística pues se enunciará la necesidad de una presencia plena (aquí y ahora) y una mente abierta (capaz de pensar desde otras maneras no habituales) lo cual implica ser conscientes del entramado lingüístico que nos ha adiestrado, del cual hacemos parte y desde el cual pensamos de nosotros y del mundo. Entonces, se argumentará que una forma de ser conscientes de eso es observando nuestra propia mente, es decir, lo que en principio es la meditación para Varela. En este caso la meditación como la observación del lenguaje cotidiano y literario en su función de construir el sentido de la experiencia. Aquí es donde adquiere sentido el uso de una bitácora o diario de lectura porque es la muestra de un momento de mi pensamiento y por lo tanto allí estaría, aunque fuera instantáneamente, un discurso sobre mí; además, que esa bitácora se sitúa en la condición de practica (vivencia) y no de teoría (pensamiento). Así mismo, esa bitácora se construyó con la consciencia de intertextualidad como proceso de construcción de “identidad” a la manera de Jorge Larrosa, como veremos. Retomando, para abordar la función del lenguaje cotidiano para construir sentido, no quise ser abstracto y busqué autores que me sirvieran para mostrar de manera práctica este funcionamiento del lenguaje, por eso llegué a Alphen y sus síntomas negativos de discursividad, los cuales me dieron unos criterios de aplicación del lenguaje para el análisis de las obras literarias en cuestión y las experiencias traumáticas que narran. Esto será todo el segundo capítulo. De esta manera, entramos al tercer y al cuarto capítulo en donde el lector encontrará el análisis de las novelas en diferentes niveles simultáneos. Uno de ellos es un análisis hermenéutico en el que, por un lado, se evidencie el estilo de Rosero a la hora de construir sus narraciones, los personajes y la manera en que funcionan sus narradores-niños monológicos, además del momento en que ellos cruzan el umbral hacía el mundo de los adultos. En esa misma línea hermenéutica, un estudio que localice las causas del trauma en la imposibilidad de comunicar ciertas experiencias emocionales por parte del pensamiento proposicional, esto en contraste con el uso del lenguaje en la literatura y el estilo de Rosero que sí abren posibilidades a que el escritor y el lector intersubjetiven con esas emocionalidades y esos traumas. Además, estos dos enfoques entrarán en diálogo con algunos pensamientos provenientes del diario de lectura en el que intentaré plasmar en palabras cómo la lectura me cuestiona y confronta haciéndome consciente de cómo podría estar participando inconscientemente de las dinámicas desde las cuales los adultos reproducimos violencia en los niños. Aclaro desde ya que mi pretensión con este diario de lectura y su inclusión en este trabajo es evidenciar un intento de puesta en práctica de los conceptos de autonarración y de autointerpretación expuestos por Jorge Larrosa en su manera de concebir la experiencia de la lectura. Esto porque la misma naturaleza de los narradores reclama un lector que los escuche empáticamente y trate, más allá de explicar la experiencia de los personajes, transformar la propia para no replicar la realidad que está leyendo. Por último, se cerrará este experimento en el quinto capítulo donde se establecerán relaciones entre lo vivido en mi experiencia de la lectura y la manera en que Jorge Larrosa concibe la experiencia de la lectura, esto para identificar diferencias, similitudes y complementos que me ayuden a descubrir nuevas razones para argumentar por qué la literatura ayuda a generar procesos de consciencia y transformación personal fundamentales para rescatar nuestra humanidad, ya que funciona como un espacio de meditación en donde se puede observar el pensamiento propio para modificarlo y crear predisposiciones que nos lleven a no ser reproductores de esa violencia que rige nuestros accionar social.
The first thing that the reader will find is a conceptual framework that understands the human being from another place that is not his rational scope, that is why I attended to the theory that supports the emotional development practices of the school where I work, together with the studies of Francisco Varela and their biological and neurobiological understanding of the human being. There the cognitive dimension of the human being will be approached as a mental-corporeal process and not only mental-rational; This implies understanding the startle reflexes of both gratification and rejection as the rudimentary mechanisms (in the sense of first and coming from biological magma) from which we construct our action in the environment and, with it, our behavior. With this it will be sustained that what is at the base of the actions of the human being is not reason as our western tradition has imposed on us, but it is emotion, hence it is important to train ourselves in emotional learning as well. From that understanding, the human being will be conceived first in an environment-corporeal dimension but also linguistic, that is why the need arose to understand propositional thinking as that mental-corporeal tool that functions as one more way of knowing the world, that is, as one of the senses, with the particularity that in our culture it is the predominant tool. This will also lead us to discover that our propositional thinking is made with language and that, at the same time, that language is what makes a world with meaning emerge for us, consciously or unconsciously. At this point, the capacity of human language in relation to the interaction of my embodied mind with my environment will be addressed, since it is through this interaction that I am training myself in some uses of language (as cultural practices) from the which are built my intentional states understood as biological beliefs, desires and practices (because we have a history as a species), social (because we are a biological entity aware that its way of being is social, or rather, in relation to the other and the other), and cultural (because we are in a specific environment) that constitute my motives for acting, rather, now yes: what is at the base of my decisions and my actions in the world. Hence, ethics or better, ethical behaviors will be announced, such as those carried out by a person fully aware of their intentional states taking into account the other and the other. At this point, the question will be addressed about how can the consciousness process be by which I understand my intentional states? Which will lead us to understand the way in which language has built who we are. There the reader will recognize that the pillars of this understanding are the theories of language games and forms of life of Wittgenstein together with the institutional facts of John Searle, in addition to the company of Jorge Larrosa to understand a use of language in narrative . Then this conceptual framework explains the need to adopt an enactive approach, understood as that process of action in the world in which the sense of our world vision is being configured through language, however, it will go far beyond that process. environment-corporeal-linguistic interaction, since the need for a full presence (here and now) and an open mind (capable of thinking from other non-habitual ways) will be enunciated, which implies being aware of the linguistic framework that has trained us, of which we are part and from which we think of ourselves and the world. Then, it will be argued that one way to be aware of this is by observing our own mind, that is, what meditation is in principle for Varela. In this case, meditation as the observation of everyday and literary language in its function of building the sense of experience. This is where the use of a reading log or diary makes sense because it is the sample of a moment of my thought and therefore there would be, even if it were instantaneously, a speech about me; furthermore, that this blog is situated in the condition of practice (experience) and not theory (thought). Likewise, this blog was built with the awareness of intertextuality as a process of construction of "identity" in the manner of Jorge Larrosa, as we will see. Returning to, to address the function of everyday language to construct meaning, I did not want to be abstract and I looked for authors that would help me to show this functioning of language in a practical way, that is why I came to Alphen and its negative symptoms of discursiveness, which gave me some language application criteria for the analysis of the literary works in question and the traumatic experiences they narrate. This will be the entire second chapter. In this way, we enter the third and fourth chapters where the reader will find the analysis of the novels at different simultaneous levels. One of them is a hermeneutical analysis in which, on the one hand, Rosero's style is evidenced when it comes to constructing his narratives, the characters and the way his monological narrators-children function, in addition to the moment in which they cross the threshold into the world of adults. In the same hermeneutical line, a study that locates the causes of trauma in the impossibility of communicating certain emotional experiences by propositional thinking, this in contrast to the use of language in literature and Rosero's style that do open possibilities for the writer and the reader intersubject with those emotionalities and those traumas. In addition, these two approaches will enter into dialogue with some thoughts from the reading diary in which I will try to put into words how reading questions and confronts me, making me aware of how I could be unconsciously participating in the dynamics from which we adults reproduce violence in children. kids. I clarify from now on that my intention with this reading diary and its inclusion in this work is to show an attempt to put into practice the concepts of self-narration and self-interpretation put forward by Jorge Larrosa in his way of conceiving the experience of reading. This is because the very nature of the narrators demands a reader to listen to them empathically and try, beyond explaining the experience of the characters, to transform their own so as not to replicate the reality they are reading. Finally, this experiment will close in the fifth chapter where relationships will be established between what I lived in my experience of reading and the way in which Jorge Larrosa conceives the experience of reading, this to identify differences, similarities and complements that help me to discover new reasons to argue why literature helps to generate processes of consciousness and personal transformation fundamental to rescue our humanity, since it works as a space for meditation where you can observe your own thought to modify it and create predispositions that lead us to not to be reproducers of that violence that governs our social actions.
Profesional en Estudios Literarios
Pregrado
URI : https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/228780
Otros identificadores : http://hdl.handle.net/10554/54507
instname:Pontificia Universidad Javeriana
reponame:Repositorio Institucional - Pontificia Universidad Javeriana
repourl:https://repository.javeriana.edu.co
Aparece en las colecciones: Facultad de Ciencias Sociales - FCS/PUJ - Cosecha

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