Descripción:
En efecto, vivimos una situación emergente. No sólo es una condición de urgencia, en la que se exige una acción inmediata a fin de evitar un daño mayor al que ya se sufre, es decir, no solamente se trata de una emergencia en el sentido más usual, sino que fundamentalmente se considera una situación emergente, en la que están brotando y poniéndose al descubierto características de la vida social e individual con las que no teníamos familiaridad, que nos asombran y duelen.