Descripción:
Un criterio para medir la equidad en la distribución de los servicios de bienestar (salud, educación, alimentación) es la capacidad de los sistemas a cargo de su provisión para garantizar un acceso universal a ellos, independientemente de las características socio-económicas, residenciales y culturales de los usuarios. En ese ensayo, después de mostrar el crecimiento territorial de la oferta de servicios públicos de educación superior, estudiando sus pautas de desconcentración geográfica, analizaremos la organización espacial del snest y su contribución a la superación de las brechas territoriales en la prestación de oportunidades de ingreso. En una parte final, presentaremos algunas reflexiones sobre los cambios acarreados por el desplazamiento de una política de creación de nuevos establecimientos por programas destinados a atender poblaciones vulnerables (medidas de acción positiva orientadas a la permanencia y al egreso y ajustes pedagógicos-didácticos).