Descripción:
A partir de la Segunda Guerra Mundial diversos movimientos sociales han cuestionado el desarrollo científico- tecnológico. En la década de 1990, y como fruto de aquellos movimientos, se generalizan modalidades de participación ciudadana en ciencia y tecnología en los países desarrollados. Este artículo destaca la necesidad de promover instancias de este tipo en América Latina, y la posibilidad de que las universidades públicas asuman activamente este proceso. Se señalan algunas dificultades para aplicar metodologías generadas en los países industrializados y se sostiene que las actividades tradicionales de extensión universitaria constituyen un ámbito capaz de impulsar instancias de participación tales como talleres de ciencia y diálogos entre científicos y ciudadanos