Resumen:
Ante la visión tradicional de la iglesia católica, James Alison hace un llamado para comenzar a ver las cosas desde una óptica distinta y descubrir el amor de Dios no desde el chantaje emocional de "Lo hice por ti, ¡y mira cómo me pagas!" sino de aquel que gusta de lo que ha creado y disfruta de las acciones de cada ser humano con una mirada que dice "¡Me caes bien!". Y desde esta mirada divina de agrado y complacencia, el autor propone una mejor manera de ser cristiano, para entrar de lleno a la aventura de la creación sin miedos ni ataduras.