Descripción:
Los gobiernos y administraciones públicas españoles se caracterizan por su baja eficiencia y poca motivación de sus trabajadores a la hora de acometer nuevos cambios que les ayuden a ser más productivos. En estudios recientes se ha descubierto que en estos tiempos de incertidumbre y de crisis es útil aplicar nuevas líneas de actuación basadas en la inteligencia emocional (ie), pues ayudan a que los integrantes de las organizaciones sometidas a los entornos volubles de hoy mejoren su actitud hacia la innovación y mejores prácticas de gestión para elevar la productividad individual y colectiva.