En la última década, el dilema de la conciliación trabajo/familia ha tenido un lugar destacado en los estudios sobre los modelos de bienestar social, especialmente, por los procesos de reestructuración de los Estados de Bienestar europeos. La participación laboral femenina y el mayor interés de los hombres por el cuidado de sus hijos ha sido interpretado como una señal de los avances en materia de igualdad de género, sin embargo, la provisión de recursos de conciliación siguen siendo limitada, pese al creciente aumento de la demanda de servicios de atención a dependientes. En este artículo presento los resultados de dos investigaciones cualitativas consecutivas realizadas a 47 madres trabajadoras españolas de diferentes clases sociales en el contexto de la crisis económica actual. Los resultados indican que del discurso de las mujeres se desprende una tensión entre los discursos públicos de conciliación y las experiencias de cuidado. La salida a esta resistencia emerge desde las propias mujeres en un intento por superar la lógica dual del trabajo y la familia. Las madres trabajadoras comprenden el dilema de la conciliación como una relación fluida de responsabilidades y derechos compartidos por varios actores sociales. Para su realización, este continuo requiere de un abanico amplio de recursos de conciliación institucionalizado que modifique la actual influencia del género sobre los derechos sociales.
Female participation in the workforce and the growing interest of men in childcare have been interpreted as a sign of progress in terms of gender equality. However, the availability of conciliation resources is still limited, despite the growing demand for caregiving services for people with special needs. In this article, I present the results of two consecutive qualitative research pieces performed on forty-seven Spanish working mothers from several social strata, in the context of the current economic crisis, concerning their relationship as caregivers to their male children and under aged daughters. Results indicate that there is tension between conciliation discourses and actual caregiving experiences. The solution to this resistance emerges from women themselves, attempting to overcome the work/family conflict. This group understands the conciliation dilemma as a fluid relationship of shared responsibilities and rights across different social players. To succeed, this continuum needs a spectrum of conciliation resources that modifies the influence of gender on social rights.