Resumen:
A través de nuestra historia, la sociedad nacional se ha beneficiado directa e indirectamente del trabajo de nuestros campesinos: en principio, en la época colonial, estos aportaron con su trabajo la incorporación de grandes áreas del país a la actividad económica agrícola nacional generando el mercado interno de la época, posteriormente fueron quienes engrosaron las filas de los ejércitos que alcanzaron nuestra independencia política, militar y económica del imperio español, seguido a esto, en las postrimerías del siglo XIX e inicios del siglo XX se encargaron de incorporar nuestra economía al sistema económico mundial a través de sus producciones de caucho, quina, tabaco y añil, entre otros; y en medio de un contexto de persecución económica y desplazamiento forzado, a partir de la segunda década del siglo XX, financiaron en buena parte la industrialización y desarrollo urbano del país con los excedentes generados a partir de las exportaciones del café producido en sus fincas.