Descripción:
A través de la puesta en escena de dos miradas, la antropológica y la política, se presentan algunas deducciones sobre la formación de las diferencias de género y su relación con la diferencia sexual, proponiendo relacionar el lugar ocupado históricamente por las mujeres en las diferentes sociedades humanas con la maternidad y haciendo derivar de éste las justificaciones de la predominancia masculina. Sobre esta base, se consideran las identidades no normalizadas como "residuo" irreductible que pone en duda la naturalidad de los géneros. En la segunda parte, se propone algunas consideraciones políticas sobre los movimientos GLBT (Gay, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales) y el intento de reducir su disconformidad al orden canónico de los cuerpos y de las prácticas sociales occidentales