Mireya Fernández M.
Descripción:
El término diáspora se ha convertido en un vocablo de moda que ha invadido las diferentes ramas del saber social y transcendido el medio académico. Su popularización impone interrogar el concepto, conocer su alcance y, sobre todo, precisar ciertos límites, pues el uso indiscriminado ha borrado los márgenes que lo separan de otros términos afines, como exilio y migración, desdibujando las experiencias disímiles que cada uno representa. En este trabajo analizamos los orígenes y evolución del concepto, las diferencias con otras palabras que comparten el mismo campo semántico, para luego detenernos en las dos acepciones que dominan el horizonte teórico contemporáneo: aquella que parte del significado etimológico y privilegia el lugar de origen como elemento que define a las diásporas; y esa otra que asume la palabra como metáfora de hibridación cultural. Del diálogo con una y otra posición se desprende la importancia que cobra el espacio, la conciencia en el lugar (sociedad receptora) y por el lugar (sociedad de origen), en la definición del término.