Descripción:
Este escrito pone en contexto la experiencia argentina reciente que evidencia el modo en que la aplicación de políticas anticíclicas logró que la crisis que afectó a los países capitalistas a partir del 2008 no tuviera un efecto devastador en su mercado de trabajo. Además de describir las acciones y opciones del Estado a través de las instituciones laborales, se establece un contrapunto con el período previo a los años en evaluación, para así constatar cómo las decisiones basadas en supuestos guiados por la ortodoxia, precarizaron las relaciones laborales, mientras que el régimen de protección aplicado desde 2003 junto a los equilibrios macroeconómicos permitieron recuperar la centralidad del trabajo en nuestro país.