H.C.F. MANSILLA
Descripción:
Los elementos centrales de la cultura política y la mentalidad de América Latina (especialmente de sus países menos modernizados: Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela) provienen parcialmente de la colonia. El catolicismo barroco ha sido uno de los factores primarios, revitalizado en la segunda mitad del siglo XX por la teología y filosofía de la liberación. Sus rasgos cardinales siguen vigentes: autoritarismo, paternalismo y centralismo de un lado, y funcionamiento ineficiente del aparato burocrático, de otro. El populismo actual se nutre de la preservación de esa cultura política, percibida como propia. Teorías contemporáneas particularistas y comunitaristas consolidan el estado de cosas. El populismo puede significar una regresión a modelos colectivistas y procedimientos políticos signados por el caudillismo, el irracionalismo y las jerarquías autoritarias.