Resumen:
Este trabajo analiza diversos aspectos relacionados con la institucionalidad social en América Latina. En especial trata la existencia de múltiples actores en las prestaciones sociales. Destaca los problemas de falta de colaboración entre tales actores, y la fragmentación organizacional que caracteriza al Estado, así como la falta de coordinación de las acciones. Presenta los intentos que se han llevado a cabo en la región para superar esas limitaciones. Discute asimismo, la conveniencia y viabilidad de instaurar una Autoridad Social y las funciones que debería llevar a cabo: fijar prioridades, coordinar, asignar recursos, y efectuar el control, monitoreo y evaluación de los proyectos. Analiza las ventajas e inconvenientes que derivan de una organización del Estado centralizada o descentralizada.