Se ha vuelto un lugar común en el mundo moderno considerar al intelectual como extrañado, inadaptado y descontento. Lejos de sentirnos perturbados por esta visión, sin embargo, nos hemos acostumbrado cada vez más a ver a nuestros intelectuales como no integrados, tábanos, hombres marginales y cosas parecidas. La palabra «alienación», usada indiscriminadamente para expresar la más trivial de las dispepsias, asà como el más profundo de los temores metafÃsicos, se ha convertido en la palabra clave fundamental de nuestro tiempo. Incluso para los más perspicaces observadores, se ha hecho difÃcil distinguir entre realidad y pose.
Taurus