Resumen:
En 2002 la política de ciencia y tecnología en México cambió en beneficio del sector privado. Dos aspectos entrelazados que aquí se analizan son, por un lado, la reafirmación discursiva de los valores del mercado que subyacen en las leyes en la materia y en los programas a cargo del CONACYT y, por otro lado, los objetivos, criterios y presupuesto otorgado a dos programas orientados a incentivar la inversión privada en ciencia, tecnología e innovación: el Programa de Estímulo Fiscal al Gasto e Inversión en Investigación y Desarrollo de Tecnología (EFIDT) vigente entre 1998 y 2008 y el Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (PEI) vigente desde 2009. A partir de 2018 ambos programas operan de manera simultánea. Estos dos programas transfieren directa o indirectamente recursos públicos a la empresa privada -incluso a grandes empresas extranjeras- e implican la mercantilización de la ciencia, de los sujetos del conocimiento y de los productos de la investigación científica pese a que la evidencia demuestra sus escasos logros el retroceso en los indicadores utilizados por el propio CONACYT para estimar el grado de avance de sus objetivos.