Resumen:
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC), al igual que otros actores del Estado mexicano como el gobierno; el sector privado y la academia, juegan un rol importante en los procesos de desarrollo social en México. Estos organismos atienden diferentes problemáticas que enfrenta la sociedad en su conjunto: asuntos como la salud pública, discapacidad, participación ciudadana, medio ambiente, migración, educación, pobreza, desigualdad, entre otros. Sus acciones son realizadas de manera “subsidiaria” ante un Estado mexicano que se muestra cada vez más alineado a las exigencias de los organismos económicos internacionales, los cuales obedecen a una lógica neoliberal, desentendiéndose de las responsabilidades que le competen. Algunas de estas problemáticas sociales son atendidas desde los grupos de la sociedad civil organizada a través de modelos de intervención, que pueden ir desde los enfoques asistencialistas hasta aquellos que buscan generar procesos de desarrollo sostenible; algunos insertos desde ámbitos locales y otros con enfoques sistémicos y/o transdisciplinares, por nombrar sólo algunos. De este modo, el trabajo aquí expuesto pretende recuperar la experiencia de evaluación de un programa de intervención social, con sus logros, dificultades y retos, a manera de poner en relieve los principales aprendizajes que el ejercicio ha significado para el autor y la organización. Confío en que este ejercicio pueda contribuir en la construcción de otras formas de evaluación de las políticas y programas sociales, desde los diferentes sectores, en dónde podamos situar en el centro a las personas que impactan.