Resumen:
La pérdida de los humedales a nivel mundial ha venido impactando día a día en el ecosistema de vida existencial, empujando a nuevas crisis ambientales y el aumento acelerado del cambio climático. Los ecosistemas de humedales son considerados fuentes de vida y entornos de reproducción de la vida. Por tanto, se constituyen en un referente ontológico de la existencia humana en su relación con la vida ecológica. Aun cuando la República de Panamá en 1990 ratificó la Convención sobre Humedales Ramsar, solo algunos ecosistemas ecológicos han sido incluidos. Pero uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad, el Humedal Laguna de Matusagaratí, ubicado en el Darién, región limítrofe con la República de Colombia (zona considerada ecológicamente como la última extensión del ecosistema de la amazonia), no ha sido incluido bajo esta normativa ambiental de protección y conservación.