Este libro recupera un momento singular en la vida de veinte niñas y niños a través de sus relatos, veinte años después. Comparten entre sí un escenario y un hecho: la ciudad de Santa Fe y una gran inundación que la afectó el 29 de abril de 2003. Esta tragedia a gran escala es parte de la historia colectiva de nuestra ciudad y atraviesa a cada una de estas narrativas personales, donde hay mucho en común y mucho de diferente. Diferencia que tiene que ver con la mirada y la experiencia de cada quien, que es algo muy hondo, particular e irreductible.