Resumen:
La intención de este artículo es continuar la reflexión iniciada por Frantz Fanon en relación con su idea de la medicina y colonialismo, plasmada en su texto “Año cinco, de la revolución argelina”, escrito en 1959, y posteriormente titulado “Un colonialismo moribundo”. En este sentido, la conceptualización de Aníbal Quijano sobre la colonialidad del poder, particularmente la colonialidad el saber, sirve para establecer el marco discursivo (epistemológico y socio histórico) al colonialismo médico. A continuación, el trabajo se centrará en el colonialismo médico teniendo como referencia fundamental los procesos coloniales en África. Se reconoce que las colonias africanas no fueron un receptáculo vacío y pasivo a las prácticas discursivas médicas de las metrópolis coloniales. Por el contrario, reelaboraron esas prácticas discursivas de tal manera que fueron reincorporadas tanto al discurso como a la mirada médica de la metrópoli. En la última parte del trabajo profundizaremos específicamente sobre el desarrollo de la denominada psiquiatría colonial y su papel en la construcción del denominado “sujeto colonial africano” y de la “mentalidad africana”. Esta parte del trabajo retoma las reflexiones iniciadas por Fanon en su obra “Los condenados de la tierra”, profundizando sobre el papel los psiquiatras Antoine Porot y John Colin Carothers en los procesos de colonización francesa y británica, respectivamente. Finalizaremos el trabajo con algunas reflexiones en relación con la importancia de la deconstrucción del discurso médico, a partir de la idea de Foucault sobre el biopoder y de Mbembe sobre la necropolítica.