Descripción:
En orden a interpretar las cualidades del Dios-Uno (Nether), urge citar la esencia de los juegos de lenguaje egipcios, en tanto punto de partida para una religación mística: “En las biografías de Pitágoras, como la de Porfirio y Jámblico, podemos leer que a su llegada a los templos egipcios aprendió la escritura jeroglífica, la demótica y la simbólica. El mismo Porfirio indica que en el caso de la jeroglífica ésta describe a través de imágenes, mientras que la simbólica describe lo percibido a través de enigmas alegóricos”1 . Preciso es entonces instrumentar la lógica ana(dia)léctica, con el fin de interpretar el modo en que el lenguaje kemético señala lo sagrado, atinentes a la obra de J.C Scannone: Religión y Nuevo pensamiento, y a la translógica con la que O. Piulatis describe, en Egiptosophia, el pensamiento iniciático egipcio, estructurado en torno a una dual dimensión cognoscitiva exotéricaesotérica, y a tres sendas señalativas del Dios-Uno: Iluminación, Misterio e Iniciación.