Descripción:
La educación superior nació para destruir fronteras. De inicio, las fronteras de los dogmas de las interpretaciones religiosas; más adelante, las fronteras en todas las áreas del conocimiento. En los mil años de su historia, la universidad ha sido responsable por la superación de los límites del saber. Pero en algunos momentos, la universidad tarda en aceptar las rupturas surgidas desde afuera, producidas por grandes pensadores no académicos. En estos momentos, para que pueda seguir destruyendo fronteras, la universidad necesita liberarse ella misma, romper con las fronteras dentro de las cualesactúa.