Resumen:
La pobreza y la desigualdad son construcciones sociales que se desarrollan y consolidan a partir de estructuras, agentes y procesos que les dan una forma histórica concreta. Los países de la región de América Latina, desde los tiempos coloniales hasta nuestros días, han venido moldeando expresiones de esos fenómenos sociales que, aunque presentan las peculiaridades propias de cada contexto histórico y geográfi co, comparten un rasgo común: altísimos niveles de pobreza y desigualdad que condicionan la vida política, económica, social y cultural. El concepto de construcción es prácticamente equivalente al de producción, y se utiliza aquí para destacar que la pobreza es el resultado de la acción concreta de agentes y procesos que actúan en contextos estructurales históricos a largo plazo.