Resumen:
La globalización ha sido el proceso social por excelencia de estos tiempos. Según Leo Panitch y Sam Gindin, “el capitalismo tiene una lógica estructural que tiende a su globalización” (Panitch y Gindin, 2003: 30); lógica estructural que hegemoniza Estados Unidos a partir de la incorporación de sus rivales capitalistas y la supervisión de esa expansión de las relaciones sociales de producción a todos los rincones del planeta. Cuba se desconecta, por tanto, de la llamada “internacionalización del Estado” y su reacción al capitalismo y al “imperio” está configurando un modo cubano en las maneras de hacer política.