Ethics, since the so-called 'linguistic turn' and the rise of the notion of discursive formations, has tended to combine the teleological and the deontological. That means that, if ethics is to be useful in understanding relationships and other social issues, or in building the common good, it ought to take a procedural position. We believe that the teaching of ethics should be based on the notions of responsibility and alterity. These two concepts are helpful in promoting mutual understanding and other-directedness.
La ética, a partir del denominado giro lingüístico y la aparición de formas discursivas, tiende a armonizar lo teleológico y lo deontológico, para lo cual es necesario que asuma una posición procedimental para la configuración de los espacios de relaciones, las cuestiones sociales y la construcción de estrategias para el bien común. De esta forma, se considera que articular una pedagogía de la ética debe tener como ejes los conceptos de responsabilidad y alteridad, puesto que ambos conjugan y responden desde la educación en valores a su esencia a partir de la comprensión recíproca y el darnos al otro o a la otra como fundamento de lo social