Descripción:
Estamos ante un cambio tecnocultural que modifica las nociones de arte, de ciencia, de técnica, de hombre, de espacio, de tiempo, de materia, de cuerpo, de realidad, etc. Abriéndolas a significaciones profundamente renovadas. Nuevas imágenes-pixel; nuevos imaginarios pantallizados que generan una visualidad cultural distinta a la tradicional y que modifican lo axiológico, lo epistemológico y lo estético. No hay duda de que las nuevas imágenes expresan al mismo tiempo estas dos dimensiones de existencia: tecnificación, industrialización del imaginario, por una parte, pero también, al mismo tiempo, imaginario tecnocultural activo, creativo, capaz de hablar culturalmente (y no sólo manipular técnicamente) las técnicas y procedimientos del momento, de abrir nuevos espacios/tiempo para una nueva era de lo sensible.
La ausencia de paradigmas en esta era de transversalidades está dando razón a la secularización y a la pérdida del aura en el arte tradicional moderno, si bien es cierto que la perspectiva renacentista nos brindó una analítica del espacio; la fotografía decimonónica una familiarización con lo hiperreal, y el cine una analítica del movimiento, lo digital y lo computacional nos brindan nuevas relaciones en la dimensión virtual de lo que Paul Virilio denomina «la transparencia catódica».