Resumen:
El pensamiento blanchotiano ha insistido obsesivamente en el alcance ontológico de las problemáticas surgidas en los roces que, en principio, parecerían exclusivos del arte. Con ello, estética y política quedan anudadas de manera implacable, reenviando de una a otra en una relación sin predominios ni jerarquías. En este escrito, se indaga la especificidad de dicho vínculo tomando como hilo conductor la figura mítica de Orfeo, al abrigo de cuyo resplandor el pensamiento blanchotiano intentó reversionar las nociones de obra, deseo, muerte y comunidad.