Descripción:
El proceso de Bologna es un ejemplo paradigmático para entender cómo y por qué las regiones conciben la educación superior (ES), como un recurso estratégico de competitividad en el contexto de la globalización económica actual. Este artículo sostiene que el leit motive del proceso de Bologna y su principal objetivo, por el que se constituye un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), es precisamente aumentar la competitividad de las universidades europeas en el mercado global. A su vez, otro objetivo, aunque más implícito que el anterior, es poner la ES al servicio de la competitividad internacional de la economía Europea. La Comisión Europea (CE o Comisión), como órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), ha desempeñado un papel importante para establecer esta última prioridad en el marco del proceso, sobre todo, desde que la Estrategia de Lisboa se puso en marcha en el año 2000. Asimismo, la Comisión ha adoptado un papel muy activo a la hora de promocionar el proceso de Bologna en otras regiones del mundo como América Latina, lo cual está muy asociado también a la ambición del viejo continente de incrementar su competitividad internacional a través de todo tipo de políticas sectoriales, las de ES entre éstas.