Resumen:
Al considerar que las relaciones internacionales tienen una profunda vinculación con el espacio, el texto propone un análisis de las posiciones del ALBA-TCP, CELAC y UNASUR en relación al tratamiento de las fronteras. A través de este análisis se buscará identificar las rupturas o continuidades que pudieran existir por parte del nuevo regionalismo en torno a la temática de fronteras y discutir las razones que explican el renovado interés por fortalecer la integración al espacio nacional único de zonas que se han mantenido subalternizadas, como las regiones fronterizas. El texto discute el carácter parcial de la integración que se está llevando a cabo, supeditada a la dinámica del capital y a una política de seguridad y militarización; las implicaciones sobre las poblaciones fronterizas, especialmente sobre pueblos y nacionalidades cuyos territorios existían antes del Estado moderno, y los riesgos de supeditar la soberanía a intereses foráneos que persiguen mantener su hegemonía y garantizar el acceso a la riqueza natural que encierra América Latina. Frente al escenario descrito, sobresalen las tensiones entre un discurso que reclama autonomía en las relaciones internacionales y una práctica que reproduce la colonialidad del poder dentro de los Estados.