La tradición reformista de 1918 expresa una imaginación plenamente política, social y espacial lanzada hacia toda Sud América y más allá, que en su hacerse presente desafía(ba) su tiempo y sociedad sabiendo que en ello, como clamaban los reformistas, les iba “la vida”: no solo se demanda co-gobierno sino que encuentra inexcusable desplegar sus energías vitales bajo la promesa de anudar libertad, democracia, experiencia, ciencia, libre pensamiento, “derecho sagrado a la insurrección”, “revolución” y autonomía. Al preguntarse sobre Pliegues en La Reforma, el presente dossier propone una cartografía interpretativa que se instala en aquellos espacios/territorios/itinerarios ineludibles para que La Reforma se hiciera presente. En esta línea, la metáfora geológica rompe con la idea de un espacio isotrópico o simétrico, para colocarnos en topografías variables que responden al orden de las intensidades, las modulaciones y los afectos.