Descripción:
La violencia estalló plena, poderosa, incontenible, allá por el mes de mayo del 2008, esta vez ya de forma descarada, impúdica, imposible de tapar con el sol o con las patéticas declaraciones de las autoridades; el macabro hallazgo de ocho cabezas en ocho hieleras del Oxxo dio la pauta de que esta vez, la violencia del narco y de los cárteles venía a quedarse en Durango, aunque desde hace mucho tiempo ya estaba arraigada, acechándonos, pero nunca se había manifestado con tanta crudeza, con el incremento de ejecuciones y levantamientos.