Descripción:
Desde hace aproximadamente ciento cincuenta años la filosofía se halla en una situación institucional ambivalente nada cómoda. Por un lado, ha perdido el glamour y la gloria de épocas pasadas y se le ha confinado a los departamentos de Humanidades, que se crearon expresamente para su destierrodel gran mundo. Por otro, se ha dicho una y otra vez que los tiempos de los grandes sistemas han desaparecido para siempre y con ello la filosofía con letras mayúsculas. En otras palabras, se piensa que la filosofía es cosa del pasado y que su estudio debería pertenecer a una especie de arqueología intelectual aún inexistente.