El propósito de este libro es reafirmar la prioridad de la búsqueda de las leyes en la ciencia del hombre, y la clave de su argumento es que el principio básico de la evolución sociocultural, conocido ya desde el arranque mismo de la antropologÃa, es el principio del determinismo tecnoecológico y tecnoeconómico: tecnologÃas similares aplicadas a medios similares tienden a dar origen a una organización del trabajo similar, y ésta a su vez a agrupamientos sociales de tipo similar, que justifican y coordinan sus actividades recurriendo a sistemas similares de valores y creencias. Una estrategia de investigación adecuada a este principio tendrá, pues, que conceder prioridad al estudio de las condiciones materiales de la vida sociocultural. En defensa de esta estrategia, que él llama del `materialismo cultural`. Marvin Harris hace una historia crÃtica-no un inventario, ni un compendio- del desarrollo de las teorÃas antropológicas de la cultura, con ánimo de probar que los antropólogos no han aplicado nunca de un modo consecuente el principio del determinismo tecnoecológico y tecnoeconómico, a pesar de lo cual han contribuido poderosamente a descreditar esa opinión que ellos nunca eligieron.
SIGLO XXI