Resumen:
La comunicación puede considerarse un problema complejo aún no resuelto por la izquierda en América Latina, siendo uno de los más importantes espacios de disputa política y cultural entre el pensamiento hegemónico capitalista y las ideas liberadoras enarboladas por el movimiento emancipatorio de la región. El ascenso al gobierno de las fuerzas democrático-populares en diferentes países latinoamericanos y caribeños y la consiguiente la contraofensiva de la derecha contra dichos procesos ha puesto en evidencia, una vez más, esa debilidad estratégica. Poco y lento es el avance en tal dirección donde el discurso predominante de los sectores progresistas y revolucionarios suele caracterizarse por el enfoque instrumental pautado por la denuncia, la riposta puntual y casi siempre desarticulada. De ahí la necesidad de disponer de una alternativa comunicacional propia orientada a potenciar sus fortalezas y dejar atrásdebilidades conceptuales, organizativas, estructurales y movilizativas.