Descripción:
En este documento se propicia una reflexión acerca de la forma en que la inmersión de las lenguas indígenas en preceptos de carácter legal y social confiere una dinámica particular a la realización de la educación formal destinada a amplios sectores de la población mexicana. Las interrogantes que se plantean a lo largo de la exposición son: ¿Cómo se traduce lo asentado en el plano jurídico en relación con el indígena en el marco de la educación indígena?, y ¿cómo se introduce la representación social del indígena en la educación formal diseñada para ellos? Para un acercamiento a las respuestas se indaga en los documentos oficiales que abordan el tema, en la revisión de datos censales y en algunos elementos teórico-metodológicos de la educación, las ciencias del lenguaje y la antropología. Las premisas de las cuales se parte son: 1) el auge de los movimientos indígenas ha golpeado a la hegemonía de las posiciones multiculturales y asimilacionistas; 2) los pueblos indígenas se han instalado como actores sociales en los escenarios políticos, y 3) la cuestión indígena no es un problema marginal. Exige una reforma del Estado y la participación de la sociedad civil. Un análisis fundamentado en la categoría de formación imaginaria propuesta por Michel Pécheux1 permite un acercamiento a la caracterización del sujeto indígena por sí mismo; del otro, sea o no indígena y del referente; es decir, de lengua y cultura. De éste se desprende que es necesaria una reformulación del estatuto legal, que sea acorde con los requerimientos de los diversos grupos indígenas, con el reconocimiento a la diversidad cultural.