Descripción:
Históricamente, la práctica periodística en México ha vivido limitada por actores externos que ejercen distintas formas de presión para coartar el derecho a la información y la libertad de expresión de los medios. En el marco de la llamada Guerra contra el narcotráfico, los reporteros se han vuelto víctimas de agresiones constantes, lo que torna a este país en uno de los lugares más peligrosos para la prensa. Además de la violencia, el periodismo se ve acorralado por presiones económicas, siendo la publicidad oficial la principal fuente de ingreso para las empresas de comunicación. En ese sentido, el riesgo latente de un ataque y/o de pérdidas monetarias ha obstaculizado la modernización del periodismo mexicano.