Descripción:
El diseño y puesta en marcha de políticas públicas de fomento cooperativo es una práctica poco común en México. Un rápido recuento histórico permite observar que son contados los gobiernos, de cualquiera de los tres niveles, que han puesto en práctica este tipo de políticas públicas en alguna época. Sin embargo, contrario a esta tendencia dominante, el Gobierno del Distrito Federal se ha empeñado en apoyar a las cooperativas desde el año 2000. Esto podría explicarse no sólo por el interés y disposición de la autoridad gubernamental sino, sobre todo, por el protagonismo y activismo del movimiento cooperativo local, razón por la cual esta experiencia puede inscribirse como parte de los procesos de co-construcción de políticas públicas entre Estado y sociedad civil organizada. El presente artículo describe y analiza el complejo proceso de interlocución establecido, así como los componentes y resultados más visibles de dicha política en los últimos 15 años.